Tabaco en el hospital

Soy fumadora, lo reconozco, no me enorgullezco de ello, pero tampoco me siento culpable, entre otras cosas porque siempre respete a los no fumadores. Desde que salio la ley antitabaco soy aun mas respetuosa, cosa que no ocurre con todo el mundo, por ejemplo; en el recinto hospitalario casi nadie  la respeta , cosa normal ya que son los que deben dar ejemplo los primeros que fuman junto a las puertas del hospital, desde médicos hasta vigilantes pasando por enfermeros y celadores y no me invento nada, los he visto con mis propios ojos, es mas ni siquiera el cura la respeta ya que aunque no es tan descarado como el resto, tampoco el se molesta en abandonar el recinto para echarse un cigarrito cosa que también he comprobado por mi misma.
Aunque no venga al caso, ya que estamos hablando del hospital y aunque me parece correcto que no se permita fumar en estos lugares a mi parecer hay algo mucho peor y que si que debería estar radicalmente prohibido, me refiero a esos médicos del servicio de urgencias que se escapan a la cafetería con bata y todo y se sientan tranquilamente a tomarse sus cervecitas y digo bien, sus cervecitas porque en el transcurso que tardo yo en tomarme un café hay algún medico al menos que se toma dos cervezas sin tapa ni nada y lo que es peor este doctor no hace solo una escapada, sino que son varias las que hace a lo largo del día, y después se mete en su consulta de urgencias donde puede llegar algún paciente verdaderamente grave y encontrarse con un doctor medio ebrio, pero claro, después cuando meten la pata no encontraremos a ningún compañero dispuesto a ponerse de parte del paciente, al menos públicamente abusando del corporativismo.